Parte 4

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Hace unos días amanecí con un animo del carajo, pero ya se diluyo la fantasía etérea.





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Parte 3

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Odio diciembre. Mientras la mayoría de personas se alegran por las festividades de fin de año, mi animo se derrumba y mis esperanzas se diluyen. El desgano me abraza sin importancia, los zapatos me pesan.

Deseo recostar me en un mullido sillón, cerrar los ojos y no pensar en nada.

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Parte 2

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Falta tan poco para el fin...

Y mucho por recorrer...






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Parte 1

Ya son varios meses que esbozo lineas sin sentido y otras melancólicas. Caminando dando tumbos sin rumbo aun. En este mes todo me esta yendo mal, fracasos, repeticiones y parece no importarme. Mi futuro laboral es incierto y el académico ni nombrarlo. Ayer domingo tuve una charla con un vecino. Me contaba que ya no trabaja en San Jorge, porque la campaña de panetones ya había terminado. Y que posiblemente un señor le iba ayudar a conseguir trabajo en una fabrica de helados, pero sus palabras sonaban a esperanza y que estaba cansado de no hacer nada. Que no le importaba ser barrendero temporal. Además estaba contento porque quizá sea Padre y muy enamorado de su novia. Me viene a la mente ese púber enamorado de Carolina, una vecina, que la esperaba que llegue del colegio, sentado en la vereda por varios largos meses. Nunca recibió respuesta de esa chica. El muchacho tiene optimismo, no tiene trabajo ahora. Pero tiene confianza de que las cosas mejorarán para ambos, ojala las circunstancias, ni la felonía destruya sus ilusiones.
Que se espera de mí: un trabajo de status social, si es con saco y corbata mejor. Si fuera operario en alguna fabrica, si vendiera helados, watch-man, o otro que se use la fuerza; sería mal visto porque tengo una profesión universitaria, un intelectual de bolsillo. Sé que no tendría reparo en hacer trabajo manuales o de baja estofa, pero la presión social es fuerte e influyente. ¿Qué esperan de mí? y lo mas triste ¿Qué espero de mi? (terrible pregunta)