martes, noviembre 25, 2008

Corre Veloz

Me sorprendo con la celeridad que el tiempo nos aplasta. Ya casi es un recuerdo añejo mi cumpleaños, celebrado a inicios de este mes sin opulencias y sin pensar en el futuro. Y ese tiempo que atropella, que hizo perder un encuentro sensual y sui generis. Otra vez colecciono un fracaso obligado por las circunstancias. Fue un lindo sueño sin solicitarlo, pero tuve que despertar.
¿Porque se me escapa de las manos otra vez?
¡Maldito destino!