viernes, diciembre 01, 2006

New Year

Ya es primero de diciembre del 2006, como si importará eso. El nuevo año esta a la vuelta de la esquina. Nos espera con sus incertidumbres de tres cabezas, con la promesa de una vida mejor que ya no es más que un canto añejo de algún trovador borrachin.
¿Donde esta los meses que perdí?, quizá en la cantina de simpre aguardando que otro necio interprete la histora de la manera más triste posible.
Ya no lloro acido, ni doy sueños efimeros. hoy soy un vendedor de bagatelas, de simplezas de esas que suceden a diario y a veces ni siquiera nos damos cuenta de lo sucedido. Hoy soy mercachifle de las esperanzas perdidas y de las ilusiones vanas. Vendo en grandes cantidades a la humanidad que se desconstruye cada día y ellos parecen felices comprandome a mí. A veces me pregunto (prefiero evitarlo) ¿por qué me compran a mi?; si hay tantos en el mundo que ofrecen y hasta regalan como si no importará el beneficio inutil que se consigue, el tiempo perdido que ya es costumbre.

viernes, noviembre 17, 2006

Perdí

Estas absurdas palabras no representan nada, y menos solucionan los hechos sucedidos. No sé si este acumulación de situciones preteritas tengan algún efecto correctivo, sino parece más de incidencia.

sábado, noviembre 04, 2006

El Título lo perdí en el camino

Cuando la mentira aborda la acción, es sincera con uno mismo pero torpe con los demás. No te apoderes de mi y deja me ser un dios de barro en una lluvia torrencial.
Sé que camino derramando trozos de mi, no recojas la migajas que dejó al caminar por el sendero.

martes, septiembre 26, 2006

El movil detenido

El tiempo pasa sin misericordia a los lentos y atropellando a los rápidos, Sentado mirando por la ventana dentro de un móvil observo a las personas en traje con fólderes en la mano, y unas cuantas monedas en el bolsillo. Esperando la oportunidad de su vida, mientras tanto tienen que liar con su realidad inmediata, la mediata puede esperar. Porque esa no importa ahora sino el beber, el sexo, la ropa, lo cotidiano, el hablar por teléfono de banalidades que las circunstancias la cubren de importancia. Hablamos de crecer ¿Pero en que sentido? Soñamos con cosas cortas, pero tan difíciles de conseguir. ¿Porqué mi mente no puede llenarse de futilidades?, dejar de ser menos confusa y oscura de escribir tonterías como está, y así poder hablar por teléfono de banalidades que se cubren de importancia por lo cotidiano.

domingo, agosto 27, 2006

Nada Personal

No soy lo que la gente piensa que soy. Tan solo un simple ser humano adjudicado en sus contradicciones y caminos tortuosos de está extraña vida.

Quizá me sienta "Agosto"

La sangre gitana que llevo dentro se mezcla en cóctel de dulce sabor. En la sangre gitana que llevo dentro me arde fuego, de mis manos, directa al corazón. Y de madrugada, alma de alhelí, sobre vuela, trastornando marea, cada madrugada, alma de alhelí, y no lo siento por mí. Tarde o temprano me perderé encadenas. Una vez en la vida debo encontrar dentro de mí una noche de agosto mi alma perdida que arrojé al mar. Tierra prometida que nos pertenece por obra, por arte, y por gracia de dios. Tierra prometida que nos pertenece, ¿qué más nos da ser moro o cristiano, si hay para los dos? en la sangre gitana que llevo dentro me arde fuego, de mis manos, directa al corazón, al corazón ...una vez en la vida debo encontrar dentro de mí una noche de agosto mi alma perdida que arrojé al mar.

domingo, junio 11, 2006

La estrella azul desapareció

Después de tiempo de pensar y repensar el animal ávido de lujuria penetro en la cueva de la calle. Fue tan rápido que solo atino llorar en silencio de decepción, y reír en sordina el atrevimiento.

miércoles, abril 26, 2006

Sonrisas ludicas del ocaso

Es lo primero que escribo, no me regocijo, ni me inmuto. Tampoco guardo la esperanza que alguien lo lea, solo sé que un acto de catarsis olvidado.
Ayer cuando regresaba a casa del trabajo (si se puede llamar así a lo que hago). No relataré exactamente lo que sucedió, solo escribiré que fue reconfortable escuchar esas risas de infantes sorprendidos por el exceso de la normalidad. Que ellos ya saben así noma, no sucede, ojala mi perdida mente no olvide ese cántico de felicidad material.